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En la actualidad, los centros hospitalarios se enfrentan a problemas sanitarios como las BMR, ERV o incluso el SARS-Cov-2, que generan un sentimiento de seguridad en el personal sanitario y de impotencia con respecto a sus pacientes.
«Con la disminución de los ingresos de pacientes por COVID en el hospital, buscamos una solución de desinfección que fuera lo suficientemente eficaz y que nos permitiera reanudar una actividad “clásica”, para poder recibir de nuevo a los pacientes en un entorno saludable y controlado. Como ya habíamos colaborado con la empresa Sanivap, nos decantamos por la desinfección con vapor. Posteriormente, el aparato NOCOSPRAY nos pareció indispensable. Los procesos se implementaron con el equipo operativo de higiene del hospital. Este método de mantenimiento se aplicó para poder controlar el riesgo de transmisión por las superficies en una unidad o en un sector en el que se había acogido durante varias semanas a pacientes y residentes con COVID, antes de recibir a pacientes no COVID. Eso también nos permite intervenir con más eficacia después de recibir a pacientes con sarna. El procedimiento, por tanto, es el mismo para la sarna o la COVID: después de retirar la ropa blanca y los residuos y ventilado la sala, empieza la fase de limpieza biológica. La desinfección de las superficies se lleva a cabo con el limpiador a vapor Sanivap, al mismo tiempo que la desinfección por vía aérea con el aparato NOCOSPRAY. Esto nos garantiza la desinfección de todo el material y del mobiliario que hay en la sala. El procedimiento es sencillo: Se abren los cajones, las puertas de los armarios y la puerta del armario del aseo, se cierra la ventana y el aparato se coloca en la sala, en alto (sobre un carro). La cantidad de producto propulsado dependerá del volumen de la sala y el diseño del aparato permite realizar ajustes al alcance de todos. Se trata de un procedimiento largo, de unas tres horas por habitación. Por lo tanto, nos interesa garantizar la recepción de pacientes sin riesgo de transmisión y permitir que los equipos trabajen reduciendo el temor a estar en un entorno contaminado», precisa Barbara ACEDO, Responsable de higiene, Centro hospitalario de Chartres.
Tratamientos biodegradables y sin peligro para la salud…
La combinación propuesta por el grupo Oxy’Pharm resulta ser una solución indispensable en el proceso de higiene en los centros sanitarios, sobre todo en el contexto sanitario actual. Con la certificación NF T72-281 y EN 17272, Nocotech es un tratamiento surgido de un sistema combinado de los aparatos NOCOSPRAY o NOCOMAX y de un producto líquido NOCOLYSE+, que tiene un espectro de eficacia completo (bactericida, fungicida, esporicida y viricida).
La gama Sanivap, por su parte, se basa en un tratamiento con vapor, con inyección de agua o con una solución de peróxido de hidrógeno. Con la certificación NF T72-110, el sistema resulta eficaz contra las bacterias, levaduras, hongos, esporas y virus (incluido el coronavirus).
Los tratamientos son biodegradables, no afectan al material electrónico y no suponen un peligro para la salud.
«En estos momentos difíciles, estamos encantados de poder ofrecer a nuestros clientes una solución de higiene óptima. Es importante que nuestros clientes puedan ejercer su función en las mejores condiciones sin tener que preocuparse de la pandemia.
Hemos creado una solución de desinfección adecuada para los protocolos higiénicos impuestos en los centros sanitarios, con el fin de aliviar al personal sanitario y tranquilizar a los pacientes»,
precisa Romain Rouleau, director general del grupo Oxy’Pharm.
Para el personal sanitario agotado, para el cual el tiempo es oro, el carácter práctico del uso de Nocotech y Sanivap tiende a facilitar los procedimientos de higiene hospitalarios y, de esta manera, se alivia la carga de sus usuarios.
La eficacia y la fiabilidad de esta combinación demuestran que se trata de una solución favorable y duradera frente a los retos sanitarios.
Más información:
www.oxypharm.net / www.sanivap.fr