Publicado en RHF (Revue Hospitalière de France)
En un paisaje diseñado de nuevo por la crisis sanitaria, Oxy’Pharm ha demostrado agilidad y resiliencia aumentando su productividad y, de esta manera, apoyando la economía francesa. Su director general, Romain Rouleau, nos cuenta más al respecto en esta entrevista.
Oxy’Pharm está especializada en biodesinfección. Háblenos más de su posicionamiento y su valor añadido.
Fundada en 2003, nuestra empresa es fruto de la voluntad de luchar contra las infecciones nosocomiales, pero con una gestión ecorresponsable y una producción 100 % francesa. Fabricamos y distribuimos máquinas y productos biodegradables para la desinfección de superficies por vía aérea y automatizada. Nuestros procedimientos no dejan residuos y, por lo tanto, impiden que las bacterias y los microorganismos desarrollen resistencia. Formulados únicamente con peróxido de hidrógeno, nuestros productos nos permiten ser un verdadero agente de la Green Tech (Tecnología ecológica). También estamos presentes en 115 países de todo el mundo, con los que realizamos el 90 % de nuestra actividad. A fin de reforzar este posicionamiento, en noviembre de 2019 adquirimos Sanivap, que cuenta con 25 años de experiencia en el ámbito de la limpieza y la desinfección con vapor en muchos sectores: sanidad, colectivos, sector agroalimentario, industrias, transporte, etc. De esta manera, somos un «pure player» de la limpieza y la desinfección biodegradable.
¿Qué aportaciones hacen al sector de la desinfección en este contexto marcado por una demanda creciente?
Como todo el mundo carecía de armas para luchar contra la pandemia, durante el primer confinamiento hubo un interés creciente en todas las soluciones de desinfección, sobre todo las que se comercializan como soluciones eficaces contra la COVID-19. Con el segundo confinamiento, nos dimos cuenta de que las personas investigaban más antes de comprar un producto de desinfección. Eso marcó el paso de una gestión urgente a una gestión más a largo plazo. A pesar del aumento de la demanda, de la que nos beneficiamos, se produjo oportunismo por parte de nuevos actores, que explotaron esa necesidad para comercializar productos no adecuados e ineficaces. Por lo tanto, eso generó una cierta desconfianza con respecto a las soluciones de desinfección. Para subsanar esa falta de confianza, proporcionamos herramientas de control de la eficacia que permiten verificar, de manera científica, la eficacia de nuestros procesos contra las bacterias, los virus, los hongos y las esporas.
¿Cómo se han organizado para asimilar esas evoluciones?
Al ver que nuestros pedidos se cuadriplicaban, decidimos abrir un nuevo centro de producción con una superficie de 2500 m², aumentar nuestra capacidad de suministro y contratar a unas treinta personas. Al optar por una nueva organización, hemos conseguido entregar nuestras máquinas y nuestros consumibles con eficacia, evitando las faltas de existencias. En este proceso de continuidad, ofrecemos apoyo comercial a todos nuestros clientes, sobre todo en la instalación de maquinaria, la definición de protocolos de desinfección, etc.
Para finalizar, ¿cuáles son sus perspectivas?
Queremos mantener este crecimiento y optimizar la asignación de nuestros recursos con el objetivo de mantener nuestro posicionamiento en Francia y a escala internacional. Para conseguir este objetivo, debemos reforzar nuestra presencia en sectores como la sanidad y las industrias agroalimentaria y farmacéutica. Más allá de esos mercados, vamos a poder beneficiarnos de nuevas perspectivas prometedoras de otros ámbitos, como el turismo, la hostelería, el transporte, el mundo del espectáculo, etc.
Cifras clave:
- Creación en 2003 en Champigny-sur-Marne.
- Equipo compuesto por 50 colaboradores.
- Crecimiento cuadriplicado en 2020.
- Gama DSVA biodegradable, fabricada en Francia al 100 %.
- Aproximadamente el 90 % del volumen de negocios se obtiene con las exportaciones a 115 países.